Por Jorge Cuevas
La prensa vio la caída de juego que tuvo Cruz Azul, los analistas lo vieron, la afición también y hasta los fanáticos rivales; pero Vicente Sánchez no quiere mencionar sobre el tema, prefiere centrarse en otras cosas. Lleva un par de conferencias de prensa de la misma manera y el discurso sobre lo positivo que encuentra en los resultados adversos, se le está agotando.
"El balance del juego es positivo, me hubiera gustado irme con los tres puntos, pero muy satisfecho con el rendimiento del equipo. Nos vamos satisfechos. Nos faltaron pocas cosas, salimos con el ADN de salir a ganar", argumentó el positivista de Vicente Sánchez.
En el mundo del fútbol, hay entrenadores que son conocidos por su habilidad para esquivar preguntas incómodas y evadir responsabilidades. Y en Cruz Azul, tenemos a uno de esos maestros: Vicente Sánchez.
El técnico celeste se ha convertido en un experto en el arte de la evasión, capaz de responder a cualquier pregunta sin decir nada concreto. Cuando se le cuestiona sobre el rendimiento de su equipo, sus respuestas son vagas, imprecisas y llenas de evasivas. Y cuando se le pregunta por los resultados negativos, siempre encuentra una excusa para justificarlos.
El equipo no juega bien en los 90 minutos, los resultados se escapan entre los dedos y la afición está cansada de promesas incumplidas. Pero Vicente Sánchez parece vivir en una burbuja, ajeno a la realidad que rodea al equipo.
Es cierto que Sánchez ha tenido algunos aciertos desde su llegada. Ha logrado mantener la disciplina en el equipo y ha dado oportunidades a jóvenes talentos. Pero eso no es suficiente para justificar su incapacidad para afrontar los problemas de frente.
Los aficionados celestes merecen un técnico que sea honesto, que asuma responsabilidades y que tenga un plan claro para sacar al equipo adelante. Pero Vicente Sánchez no es ese técnico. Es un maestro de la evasión, un hombre que prefiere esconderse detrás de palabras vacías en lugar de enfrentar la realidad.
Mientras tanto, Cruz Azul sigue sumando derrotas y la afición sigue perdiendo la paciencia. Y Vicente Sánchez, como siempre, sigue evadiendo preguntas y esquivando responsabilidades.
01/03/2025
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28/02/2025
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