Liebre Blu: La mascota que simboliza la historia y pasión de Cruz Azul

Cruz Azul no solo es uno de los clubes más emblemáticos del fútbol mexicano por sus títulos y legado en las canchas, sino también por los símbolos que lo han acompañado a lo largo de su historia. Entre estos, destaca su peculiar mascota: la Liebre Bluu, un conejo que desde hace décadas se ha convertido en el ícono de identidad para la afición celeste.

El origen de la Liebre Bluu se remonta a finales de los años sesenta, cuando Cruz Azul comenzaba a destacar como una potencia en la Liga MX. Por aquel entonces, la cementera que dio nombre al club usaba un eslogan publicitario en el que comparaba la velocidad del secado de su cemento con la rapidez de una liebre: “rápido como un blanco”. La imagen de este animal no pasó desapercibida para los aficionados, quienes rápidamente adoptaron al conejo como símbolo no oficial del equipo.

Poco a poco, el conejo comenzó a tener mayor presencia en el entorno cruzazulino. Un aficionado disfrazado de liebre apareció por primera vez en los partidos, primero vestido de blanco y, más tarde, de azul, en representación de los colores del equipo. Además, los caricaturistas deportivos de la época reforzaron esta asociación al ilustrar al club como un conejo en publicaciones de gran circulación.

Con el paso de los años, la figura del conejo se consolidó como parte de la identidad del Cruz Azul. No fue hasta 2013 que la institución decidió oficializar a su mascota bajo el nombre de "Liebre Bluu". Desde entonces, esta representación no solo ha acompañado al equipo en las gradas, sino que también ha sido protagonista en eventos, campañas y actividades relacionadas con la afición celeste.

Pero la Liebre Bluu no es el único símbolo que ha definido a Cruz Azul. En la misma época en que el conejo surgió como ícono, el legendario cronista Ángel Fernández bautizó al equipo como "La Máquina Celeste", inspirado por el sonido de un claxon ferroviario en las tribunas del estadio Azteca. Este apodo, junto con la mascota, ha sido parte fundamental de la identidad y mística del club.

Hoy en día, la Liebre Bluu representa no solo la velocidad y astucia del equipo en la cancha, sino también la conexión única entre Cruz Azul y su afición, que ha encontrado en este conejo azul un motivo más para seguir alentando con pasión a su Máquina Celeste.