Por Jorge Cuevas
Sergio Ramos ya se estrenó como goleador en la Liga MX y Santos fue el verdugo, así que, la sed de anotaciones se despertó en el capitán de Rayados y en la jornada 11 del Clausura 2025 se enfrenta a un equipo al que ya le marcó hace casi 11 años atrás... Cruz Azul.
Fue en el Mundial de Clubes de 2014, Sergio Ramos vacunó a Cruz Azul con el sello de la casa, un cabezazo ante una terrible salida de Jesús Corona. Abrió el marcador en aquel partido al minuto 14. Al final, la victoria fue para el Real Madrid, aunque la "Máquina" compitió y bastante bien.
Cruz Azul se prepara para un duelo que promete ser de alto voltaje ante un Rayados de Monterrey que llega armado hasta los dientes. Es un examen de fuego para la zona defensiva celeste, un área que, seamos honestos, ha mostrado algunas grietas en este inicio de temporada.
Rayados, con su poderío económico y su ambición desmedida, ha conformado un plantel que mete miedo. Y la cereza del pastel, la guinda que corona este pastel de pesadilla para cualquier defensa, es la llegada de Sergio Ramos. El legendario defensor español, con su experiencia, su liderazgo y su letal juego aéreo, se convierte en una amenaza constante, un peligro latente en cada balón parado.
¡Ay, Sergio Ramos! Un nombre que resuena con fuerza en el mundo del futbol. Un jugador que ha ganado todo, que ha levantado copas y que ha marcado goles imposibles. Un defensor que no le teme a nada ni a nadie. Y ahora, lo tendremos enfrente, vestido con la camiseta de Rayados, dispuesto a poner a prueba nuestra defensa.
La Máquina, por su parte, ha mostrado destellos de buen futbol, pero la zona defensiva ha sido un dolor de cabeza. Hemos visto errores puntuales, desatenciones que cuestan goles y una fragilidad que preocupa. Es cierto que el equipo está en proceso de adaptación, que los nuevos refuerzos necesitan tiempo para acoplarse, pero el tiempo apremia y Rayados no perdona.
La clave para este partido, sin duda, estará en la solidez defensiva. Necesitamos un Cruz Azul impenetrable, un muro infranqueable que sea capaz de detener el vendaval rayado. Necesitamos a nuestros defensores concentrados al máximo, atentos a cada movimiento, anticipando cada jugada.
Pero no basta con la defensa. Necesitamos un mediocampo que ayude en la recuperación, que corte los circuitos de Rayados y que le dé salida al equipo. Necesitamos a un Erik Lira que se multiplique en la cancha, que robe balones y que distribuya el juego con precisión. Necesitamos a un Carlos Rodríguez que sea el cerebro del equipo, que marque el ritmo y que filtre pases milimétricos.
05/03/2025
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