Por Sergio Ruiz
Cruz Azul comenzará una nueva etapa en su historia al mudarse al Estadio Olímpico Universitario para disputar sus partidos como local durante el 2025. Esta decisión, motivada por razones logísticas y económicas, significa un cambio de sede temporal tras su paso por el Estadio Ciudad de los Deportes. Sin embargo, a pesar de compartir recinto con Pumas, Cruz Azul mantendrá su tradición de jugar en horario nocturno, diferenciándose de los partidos al mediodía característicos de los universitarios.
La medida ha generado reacciones mixtas entre los aficionados cementeros, quienes tienen opiniones divididas sobre la elección de Ciudad Universitaria como su nueva casa temporal. Además, la mudanza reaviva el debate sobre la necesidad de construir un estadio propio para el equipo.
La directiva de Cruz Azul decidió mover al equipo a Ciudad Universitaria tras analizar diversas opciones. Según reportes, lugares como el Estadio Cuauhtémoc en Puebla y el Estadio Hidalgo en Pachuca fueron considerados, pero finalmente se descartaron debido a que la prioridad era mantener al equipo en la Ciudad de México.
El entrenador Martín Anselmi también respaldó la decisión, asegurando que mantener la sede en la capital es clave tanto para los jugadores como para la afición. Aunque CU no es considerado un recinto emblemático para el club, su ubicación estratégica y capacidad fueron factores determinantes en la elección.
Una de las principales inquietudes era si Cruz Azul adoptaría el tradicional horario de los partidos de Pumas, que suelen jugar al mediodía para aprovechar el calor y la altura de la Ciudad de México. Sin embargo, la directiva confirmó que los juegos de La Máquina en CU se programarán en horario nocturno, como ha sido costumbre en el equipo.
Esta decisión busca mantener la comodidad de los aficionados, quienes están más acostumbrados a asistir a partidos en la noche, además de evitar el desgaste físico que podría representar jugar bajo el sol.
El anuncio no fue recibido de manera uniforme por la afición cementera. Algunos seguidores expresaron su descontento en redes sociales, calificando la mudanza como una "decisión equivocada" y señalando que el Estadio Olímpico Universitario no representa la identidad del club. Otros, en cambio, reconocen que la medida es un mal necesario mientras se concreta el proyecto de un estadio propio.
Comentarios como “El peor estadio para ver futbol” o “No se siente como nuestra casa” reflejan las preocupaciones de los aficionados, quienes también cuestionan la experiencia visual y acústica que ofrece el recinto universitario.
El tema de un estadio exclusivo para Cruz Azul vuelve a estar sobre la mesa tras este cambio de sede. Víctor Velázquez, presidente del Consejo de Administración del club, ha mencionado en ocasiones anteriores que la directiva trabaja en la construcción de un nuevo estadio. Sin embargo, los detalles sobre la ubicación y el inicio del proyecto siguen sin definirse, lo que ha generado escepticismo entre los seguidores.
Un estadio propio no solo resolvería las mudanzas constantes que ha enfrentado el equipo en los últimos años, sino que también fortalecería la identidad del club y le daría una ventaja competitiva al contar con una sede diseñada específicamente para sus necesidades.
Aunque la mudanza a Ciudad Universitaria representa un cambio significativo, Cruz Azul tiene la oportunidad de convertir esta transición en una etapa positiva. Los horarios nocturnos garantizarán que la tradición cementera se mantenga, mientras que el apoyo de su fiel afición será fundamental para hacer de CU un verdadero fortín temporal.
La Máquina inicia el 2025 con nuevos desafíos, pero con la misma misión de siempre: ser protagonista en cada torneo y seguir construyendo una historia de grandeza. ¿Será este el último paso antes de finalmente tener un estadio propio? El tiempo lo dirá.
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