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Estuvo a punto de perder la vida con Cruz Azul, el jugador ruega por regresar a la Noria

Cruz Azul tenía una auténtica joya en su plantel pero el destino lo cambio todo.

Por Gonzalo Gonzales

Cruz Azul tenía una auténtica joya en su plantel pero el destino lo cambio todo.
Cruz Azul tenía una auténtica joya en su plantel pero el destino lo cambio todo.
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La selección mexicana sub-17 que logró proclamarse campeona del mundo en el 2005 estaba plagada de buenos jugadores de distintos clubes del futbol mexicano, obviamente habían elementos que militaban en las inferiores de Cruz Azul y uno de esos muchachos logró ascender rápidamente.

A sus 18 años, un 2 de abril del 2006 hacía su debut con el primer equipo en el máximo circuito del futbol profesional mexicano, dejando claro desde sus inicios que tenía cualidades que le daban la etiqueta de promesa del equipo y de la selección mexicana con la que ya había logrado el campeonato mundial.

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César Villaluz, un nombre muy conocido en el entorno cementero, aquel joven nacido en el Estado de México brillaba por las bandas cada que tenía la pelota, siendo Sergio Markarián un gran mentor que le ayudo a mostrar su mejor fútbol, su mejor momento lo viviría en el año 2008, ya siendo parte del 11 titular de Cruz Azul.

El destino de este chico estaba escrito de manera curiosa y accidentada, pues en la final del torneo Apertura 2008 contra Toluca recibió una entrada durísima por parte del defensa José Manuel Cruzalta en el área penal lo que significaba una gran oportunidad para romper la sequía de títulos en Cruz Azul, lamentablemente el silbante no lo marcó y llevó a los penales a la Máquina, donde perderían la oportunidad de ser campeones.

¿Qué fue de Villaluz?

Ahora con 38 años juega en la Liga de Balompié Mexicano, una liga alternativa que no está reconocida por la FIFA, en el equipo Halcones de Querétaro. Su vida y carrera deportiva quedaron marcadas desde aquella tarde en el Estadio Nemesio Díez, pues desde ese día aquel joven gambetero y atrevido se convirtió en uno tímido que nunca pudo recuperar su gran nivel que alguna vez lo llevó a ser el más querido de la afición celeste.

 


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