Por Gonzalo Gonzales
El fútbol muchas veces es considerado como una rueda de la fortuna, a veces estás arriba y otras estás en lo más bajo, nunca se sabe cuando puede acabar la carrera de un deportista, ¿por qué? por muchos factores, no todos de cancha como una lesión o baja de juego, sino extra cancha como los excesos.
Ahora así como hay una nueva camada de jugadores que van abriendo su camino en primera división, las tentaciones de la primera división son muchas y la mentalidad nunca tiene que fallar, llegar a los mejores clubes, jugar, ser referente, meter goles o jugar bien, sentirse querido y hasta llegar a la selección.
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Vamos a retomar en esta nota el ejemplo de Luis Ángel ‘Quick’ Mendoza, vamos a aprovechar para tomar su ejemplo de cómo puede haber un ascenso meteórico, así como un descenso pronunciado. Su gran paso por las wilas le abrió las puertas de la selección mexicana que jugó la reclasificación frente a Nueva Zelanda para el mundial de Brasil 2014.
El proceso del Quick lo llevó a jugar en equipos como León, Toluca y el más grande la máquina de la Cruz Azul. Un jugador muy versátil y eficaz pero que por razones extrañas bajo mucho su rendimiento hasta desaparecer del mapa del futbol profesional en México, algo bastante común para mala fortuna del deportista mexicano.
De jugar en el Azteca a jugar en el llano. Cuando Luis Ángel tuvo la oportunidad de demostrar su jerarquía y dejar muestra del talento que tenía, desapareció y con el paso del tiempo su nivel fue decreciendo hasta el punto de jugar el ligas centroamericanas, hasta esta semana con el Deportivo FAS que anunció en redes sociales que se desprendería del jugador mexicano.
22/11/2024
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