Por Jorge Cuevas
La dirigencia deportiva en Cruz Azul tiene grandes problemas con sus cabezas más importantes. Con información de El Francotirador en Récord, se menciona que la relación entre Iván Alonso y Mathías Cardacio está totalmente fracturada.
Cardacio, el responsable de cerrar el fichaje de Luka Romero, habría tenido una fuerte discusión con Iván Alonso, al punto que ya no se acerca al primer equipo de la “Máquina” y está más enfocado en la femenil y fuerzas básicas, todo para evitar más confrontaciones.
Recordemos que Iván Alonso es el director deportivo de Cruz Azul y Mathías Cardacio el director de fútbol, por lo que de acuerdo al organigrama de los celestes, el exAC Milán le debe reportar a Alonso.
En un momento crucial para Cruz Azul, una tormenta interna sacude los cimientos de la institución. Una fractura en la cúpula directiva, específicamente entre Iván Alonso y Mathías Cardacio, ha generado una crisis que podría tener repercusiones significativas en el futuro del equipo.
Según fuentes cercanas al club, la relación entre Alonso y Cardacio se ha deteriorado hasta el punto de la ruptura total. Las diferencias irreconciliables en la gestión deportiva han generado un ambiente de tensión en La Noria, donde la comunicación entre ambos directivos es prácticamente nula.
El conflicto ha llegado a tal extremo que Cardacio ha optado por alejarse de los entrenamientos del primer equipo, evitando así un enfrentamiento directo con Alonso. El director de fútbol ha centrado su atención en el equipo femenil y en las fuerzas básicas, áreas donde su injerencia es menos conflictiva.
La ruptura entre Alonso y Cardacio genera un escenario de incertidumbre en Cruz Azul. La falta de cohesión en la directiva podría afectar la toma de decisiones, la planificación deportiva y la gestión del equipo.
La afición celeste, siempre exigente, observa con preocupación esta situación. La estabilidad institucional es fundamental para el éxito deportivo, y la fractura en la cúpula directiva pone en riesgo la consecución de los objetivos del equipo.
La tensión en la directiva también podría tener un impacto negativo en el equipo. Los jugadores, conscientes de la situación, podrían sentirse inquietos, desconcentrados, afectados por un ambiente de inestabilidad.
13/03/2025
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