Por Pedro Hernandez
En el duelo de la jornada, uno entre cruz azul y Atlas, que se disputó en el estadio de la ciudad de los deportes, siendo el debut de la máquina cementera en la ciudad universitaria, después de haber llegado a un acuerdo con los pumas para compartir Casa, ahí se presentó algo muy especial, pues cruz azul, había puesto sus escudos por encima de los de los pumas, lo que no le pareció a la directiva universitaria, quien tomó la determinación de obligar a los cementeros a voltearlos por lo que se vio durante el juego, como pasaron las lonas de estar con el escudo de la máquina a estar completamente en blanco.
Esta no sería la única condición que habían puesto en el contrato, ambos equipos, además de incluir La cláusula de qué el duelo entre el cruz azul y pumas que se jugará con los celestes como locales tendrá que disputarse en otro estadio y no en ciudad de los deportes. Está el tema de la identidad, pues los pumas habrían pedido que No Sé taparan sus escudos y sus colores. Y también No Sé le permitió la entrada a la porra cementera en el Palomar, únicamente está decidida esa área para la afición universitaria, mientras que los de los cementeros tendrán que conformarse con la cabecera norte, todo esto tuvo que aceptar cruz azul para poder jugar en la cancha del olímpico universitario, y todo por no tener casa propia.
La decisión de Cruz Azul de utilizar el Estadio Olímpico Universitario como su sede alterna ha generado una gran controversia en el fútbol mexicano. Además de la polémica por el cambio de estadio, han surgido nuevas revelaciones sobre las condiciones impuestas por Pumas a la Máquina para poder jugar en Ciudad Universitaria.
Según fuentes cercanas a ambos equipos, Pumas habría exigido a Cruz Azul una serie de cláusulas que van más allá de lo deportivo. Entre las condiciones más llamativas se encuentran:
Ante estas exigentes condiciones, Cruz Azul se ha visto obligada a aceptar si desea continuar utilizando Ciudad Universitaria como su sede alterna. La directiva celeste ha justificado esta decisión argumentando la necesidad de contar con un estadio de gran capacidad y la importancia de mantener una buena relación con la UNAM.
Reacciones divididas entre las aficiones
La noticia ha generado reacciones encontradas entre las aficiones de ambos equipos. Los seguidores de Pumas celebran las medidas tomadas por su directiva, al considerar que se trata de una forma de proteger la identidad del estadio y evitar cualquier acto de provocación por parte de la afición rival.
Por su parte, los aficionados de Cruz Azul se muestran molestos y consideran que estas condiciones son excesivas y discriminatorias. Cuestionan la decisión de su directiva de aceptar dichas cláusulas y temen que esto afecte el rendimiento del equipo en los partidos como local.
¿Qué implica esta situación para el fútbol mexicano?
Esta situación pone de manifiesto la creciente rivalidad entre Pumas y Cruz Azul, así como la importancia que tienen los estadios en el fútbol mexicano. Además, plantea interrogantes sobre los límites que pueden alcanzar las negociaciones entre los clubes y las condiciones que se pueden imponer para utilizar un determinado estadio.
¿Cuál será el futuro de esta relación?
El futuro de la relación entre Pumas y Cruz Azul es incierto. La imposición de estas condiciones podría generar un ambiente de tensión entre ambas instituciones y dificultar la convivencia en Ciudad Universitaria. Será interesante observar cómo evoluciona esta situación y si se logran encontrar soluciones que beneficien a ambos equipos
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