Por Javier Vaca
Con la incorporación de Jesús Orozco Chiquete, el esquema de Martín Anselmi en Cruz Azul tomaría una forma aún más sólida y competitiva. El once inicial que el estratega argentino estaría manejando quedaría de la siguiente manera: en la portería, el seguro Kevin Mier; una línea de cinco defensores conformada por Jorge Sánchez, Willer Ditta, el recién llegado Orozco Chiquete, Gonzalo Piovi y Omar Campos; en el mediocampo, la experiencia y calidad de Luis Romo, Ignacio Rivero y Lorenzo Faravelli; y en la delantera, el poder ofensivo de Rodolfo Rotondi y Gabriel Fernández.
La llegada de Orozco Chiquete apuntala de gran manera la defensa celeste. Su juventud, combinada con la experiencia de Willer Ditta, crea una dupla de centrales que promete ser un muro infranqueable. Además, la presencia de laterales como Jorge Sánchez y Omar Campos, con vocación ofensiva, le da al equipo mayor profundidad y opciones de ataque por las bandas. La línea de cinco defensores le permitirá a Anselmi tener mayor control del partido y proteger de mejor manera el arco de Kevin Mier.
La presencia de Omar Campos en el once inicial es fundamental para el esquema de Anselmi. Su velocidad, habilidad y capacidad para llegar a línea de fondo le dan al equipo una importante arma ofensiva por la banda izquierda. Además, su buen entendimiento con los mediocampistas y delanteros genera constantes oportunidades de gol.
El mediocampo de Cruz Azul con Luis Romo, Ignacio Rivero y Lorenzo Faravelli combina experiencia, garra y buen toque de balón. Romo aporta equilibrio y recuperación en el centro del campo, Rivero entrega sacrificio y despliegue físico, mientras que Faravelli se encarga de la creación y la distribución del juego. Este tridente promete ser el motor del equipo y generar las oportunidades para los delanteros.
La delantera de Cruz Azul con Rodolfo Rotondi, Alexis Gutiérrez y Gabriel Fernández promete ser explosiva y letal. Rotondi aporta velocidad, desequilibrio y buen remate de media distancia; Gutiérrez ofrece movilidad, inteligencia y visión de juego; y Fernández entrega potencia, juego aéreo y olfato goleador. Esta combinación de características hace del ataque celeste una amenaza constante para las defensas rivales.
La línea de cinco defensores que plantea Anselmi busca darle al equipo mayor control del partido, tanto en la fase defensiva como en la ofensiva. Al tener mayor cantidad de jugadores en la zaga, se busca minimizar los errores y proteger el arco. Además, los laterales con vocación ofensiva se convierten en una importante arma de ataque, generando superioridad numérica en el último tercio del campo.
El trabajo de Martín Anselmi en Cruz Azul ha sido fundamental para potenciar el talento de los jugadores. Su estilo de juego dinámico y ofensivo ha encajado a la perfección con las características de la plantilla, y se espera que con la llegada de Orozco Chiquete el equipo alcance un nivel aún mayor.
Con este nuevo once inicial, Cruz Azul ilusiona a su afición y genera una gran esperanza para el próximo torneo. La combinación de jugadores experimentados y jóvenes talentos, sumado al trabajo de Martín Anselmi, promete un equipo competitivo y protagonista.
Este nuevo Cruz Azul ilusiona a la afición con la posibilidad de pelear por el título. El camino hacia la décima estrella será largo y difícil, pero con este plantel y este cuerpo técnico, la esperanza renace en el corazón de cada celeste.
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