Por Jorge Cuevas
Cruz Azul tiene a Giakoumakis, "Toro" Fernández y Ángel Sepúlveda como delanteros en el primer equipo. Desafortunadamente para la "Máquina", el gol no es el fuerte de estos tres jugadores en el Clausura 2025, pero puede que esta misma situación sea ideal para Bryan Casas, el canterano que brilla con goles en las inferiores.
Ya tiene 8 goles en 10 partidos con la Sub 23, muchos más de los que tienen los tres delanteros de la Liga MX, guardando las comparaciones y tan solo tiene 20 años de edad. Ya debutó en primera división con Necaxa y curiosamente lo hizo en 2021.
En un fútbol mexicano cada vez más competitivo y con presupuestos inflados, la apuesta por los jóvenes talentos no es una simple opción, sino una necesidad imperante. Cruz Azul, con su rica historia y tradición, debe volver a sus raíces y consolidar un proyecto deportivo que tenga como eje central la formación y desarrollo de jugadores surgidos de sus entrañas.
La cantera no solo representa un semillero de talento, sino también una identidad y un sentido de pertenencia. Ver a jóvenes canteranos defender los colores celestes con garra y pasión, es un espectáculo que emociona y contagia a la afición. Es la prueba de que el amor por el club no se compra, se siente en el alma.
En los últimos años, hemos visto destellos de esa cantera que ilusiona. Santiago Giménez, Rodrigo Huescas, y otros más, son ejemplos de que el talento está ahí, esperando su oportunidad. Ahora, es momento de consolidar un proyecto a largo plazo que permita a estos jóvenes desarrollarse plenamente y convertirse en los referentes del futuro.
En este torneo, un nombre ha resonado con fuerza en los entrenamientos y partidos de la Sub-23: Bryan Casas. Este joven delantero, con su olfato goleador y su capacidad para desmarcarse, ha puesto en aprietos a los experimentados Giorgos Giakoumakis y Gabriel "Toro" Fernández, quienes no han logrado consolidarse como los referentes ofensivos que la afición espera.
La falta de gol ha sido una constante en el equipo, y la irrupción de Casas ha generado un debate apasionante: ¿es momento de darle una oportunidad al canterano? ¿O se debe seguir apostando por los jugadores consagrados?
La realidad es que la competencia interna siempre es positiva. Obliga a los jugadores a exigirse al máximo y a no relajarse. En el caso de Casas, su rendimiento ha sido tan sobresaliente que es imposible ignorarlo. Su hambre de triunfo y su capacidad para definir lo convierten en un diamante en bruto que necesita ser pulido.
Sin embargo, también es importante ser pacientes y no apresurar los procesos. Giakoumakis y Fernández tienen experiencia y calidad, y pueden aportar mucho al equipo. Pero si no logran recuperar su mejor nivel, la puerta estará abierta para que Casas demuestre su valía.
Más allá de la competencia actual, lo que ilusiona es el futuro. Bryan Casas representa la esperanza de un ataque celeste renovado y letal. Su juventud y su talento lo convierten en un proyecto a largo plazo que puede dar muchas alegrías a la afición.
Su capacidad para jugar como centro delantero o extremo, su velocidad y su habilidad para el regate lo hacen un jugador versátil y peligroso. Además, su mentalidad ganadora y su compromiso con el equipo son cualidades que lo distinguen.
Es cierto que aún le falta experiencia en la Liga MX, pero con el apoyo del cuerpo técnico y la confianza de sus compañeros, estoy seguro de que Casas puede convertirse en un referente del ataque celeste en los próximos años.
La Máquina necesita sangre nueva, jugadores que sientan los colores y que estén dispuestos a dejarlo todo en la cancha. Bryan Casas es uno de esos jugadores. Su irrupción es una bocanada de aire fresco para el equipo y un motivo de ilusión para la afición.
02/03/2025
02/03/2025
02/03/2025
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01/03/2025
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01/03/2025
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