Nunca fue aceptado como en Cruz Azul, el trotamundos extraña los colores del azul

Si hay una etapa que los aficionados celestes recuerdan con cariño es el año del 2008, y es que es imposible no hacerlo, en ese año, Cruz Azul era el equipo más poderoso y temido de la liga, de la mano de Sergio Markarián, quien tenía uno de los planteles más bastos jamás vistos en Cruz Azul.

Esa era una verdadera máquina, no solo gustaba y ganaba, goleaba, humillaba y aplastaba a sus rivales, si tenían la suerte de rescatar puntos contra esta poderosa plantilla, era un gran logro, incluso varios lo veían como un gran logro en el torneo.

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De los mejores despliegues ofensivos que se han visto en la Noria, sus transiciones veloces y precisas, acompañados de la gran calidad que demostraban los jugadores, hacían de este equipo algo muy disfrutable de ver, tanto que comenzó a llenarse de muchos más fanáticos.

Lamentablemente no se logró culminar con un campeonato, cosa que no estuvo lejana, pues se jugaron dos finales seguidas, después de no hacerlo desde 1998, ambas finales sabemos como terminaron, en derrota, pero hubo jugadores que brillaron en el equipo, acompañados de la mano del Pingüino Markarián.

¿Qué fue de la vida de Pablo Zeballos?

Alguien que sobresalió del resto fue Pablo Zeballos, el delantero paraguayo marcó apenas debutó, y de ahí hasta tocar casi las mieles de la novena. Después de estar en la máquina, se convirtió en un trotamundos, pues estuvo de aquí para allá buscando club, entre los cuales están Cerro Porteño, Olimpia, Krylia Sovetov de Rusia, Emelec de Ecuador, Botafogo, Atlético Nacional, Libertad y hasta River Plate, una gran travesía para quien fuera el más querido de la afición.