Era amigo del Potro y le dió la estocada final para su salida de Cruz Azul

La Máquina del Potro arribó a su última parada, pese a que la directiva en un principio había apostado por un proyecto cuya base fuera con canteranos, apuntalados de refuerzos de calidad, cambió de parecer y le dio las gracias al entrenador campeón y subcampeón de la sub 17 con la selección mexicana de fútbol.

El destino de Raúl Gutiérrez cayó en las manos de un antiguo compañero mundialista, Nacho Ambriz. Ambos compañeros de la selección que jugaría en la Copa del Mundo de Estados Unidos 1994 con Nacho Ambriz como el capitán de esa selección, el Potro formando parte de un plantel mundialista, disputando unos minutos.

Con tan solo 1 punto conseguido en siete jornadas, la estadía de Raúl ‘Potro’ Gutiérrez se volvió insostenible y la directiva encabezada por Víctor Velázquez optó por buscar en otra parte un entrenador que pese a que no haya mucha inversión en el equipo, no deje de lado los resultados que son importantes.

La afición no está tan molesta con el entrenador, que saben hace lo que puede con lo que tiene. Desde un inicio veían con muy pocas esperanzas el inicio del mandato de Raúl Gutiérrez, al ser un jugador con pasado americanista y que a decir verdad nunca fue un estratega envidiable o un brillante táctico con la pelota.

<strong>Le dio la estocada final, uno se mantuvo con trabajo, otro no</strong>

El futuro del entrenador celeste estaba destinado al fracaso con el cuadro celeste, tras su salida del club, hasta la fecha no se ha sabido nada nuevo, ni una publicación, ni una frase, nada del Potro que se quedó sin trabajo, mientras su amigo mundialista, Nacho Ambriz se mantiene dirigiendo a los Diablos rojos.