Alejandro Faurlín venía de jugar en Italia, Inglaterra y España, Cruz Azul lo compró y fue un fiasco, ahora se alejó de las canchas

Uno de los peores fichajes que Cruz Azul alguna vez compró, fue el de Alejandro Faurlín. Para muchos aficionados cementeros tal vez ese nombre haya quedado en el olvido, pero cuando llegó a México fue un escándalo.

Más noticias de Cruz Azul:

Debería darle vergüenza a Jaime Ordiales, a un año de la Novena no queda ni la mitad del equipo campeón y muchos más van a salir este verano 

Su llegada fue entre reflectores, pues tiene de credenciales el haber jugado en Inglaterra, España y hasta en Italia. Además, de que su tiempo antes de ir al viejo continente había sido como parte de River Plate en Argentina. 

Sin embargo su paso por Cruz Azul fue un fracaso total, el mediocampista argentino llegó para el Apertura 2017 y solamente pudo jugar 4 partidos con la Máquina. Dos de copa y dos de liga. Estuvo solo un torneo y no dio ni asistencias ni goles. 

Cruz Azul pagó por Faurlin una millonada. 

Cruz Azul tuvo que desembolsar aproximadamente unos 30 millones de pesos para contratar al argentino. Eso se lo pagó al Getafe de La Liga, solo para que seis meses después,  Faurlín se fuera libre al Mallorca. Hoy en día se quedó sin equipo a sus 35 años y terminó por retirarse como profesional. 

Más noticias de Cruz Azul:

El ex jugador de Cruz Azul está tramando algo, podría ser el regresó de Jonathan Rodríguez a la Máquina 

Te puede interesar:

El jugador que Martinoli pide para Cruz Azul
Mientras Alonso cumple con su castigo
No tenía que jugar pero
Se apagó la luz en el Nou Camp y esto hizo Anselmi en la banca de Cruz Azul Recomendado Se apagó la luz en el Nou Camp y esto hizo Anselmi en la banca de Cruz Azul El Futbolero Mexico
Mientras Jardine sacó el paraguas
De ganar 3 millones en LAFC
(VIDEO) Cruz Azul hizo lo que quiso con su rival y el proyecto de Anselmi avanza Recomendado (VIDEO) Cruz Azul hizo lo que quiso con su rival y el proyecto de Anselmi avanza El Futbolero Mexico
Fue el 9 en el que Anselmi confiaba