Mientras Pavel Pérez presume sus Nike de tachos, así la elegancia de Lolo Faravelli

Es increíble y hasta de burla en redes sociales, cómo es que algunos debutantes de Liga MX, se vuelan con respecto a lo que empiezan a percibir en lo que respecta al mundo del fútbol, y es que no vamos a tapar el sol con un dedo, pues es una realidad que se gana muy bien en lo que es el tema del fútbol, pues hoy en día hemos visto como por ejemplo en el caso de Lolo Faravelli, las hermosas botas que tiene como jugador que no es nada similar a lo que muchas personas quieran.

•  Uno más a la lista de Anselmi, 20 minutos bastó para borrarlo de Cruz Azul

El caso ejemplar es el de Pavel Pérez con sus Nike, quien porta unas Nike Mercurial Superfly 9 Pro, que para ellos por ser jugadores y en cuanto a patrocinio, pues claramente que esto es regalado, pero para los aficionados comunes y corrientes, tiene un precio de 3,499 pesos, por lo que no son nada baratas para el público en general que vaya que tienen alto costo, pues esto es lo que maneja Pavel Pérez en lo que respecta como jugador profesional.

Pero te vas a ir para atrás cuando veas lo que porta un jugador como el caos de Lolo Faravelli, quien a sus 30 años, vaya que no viste como muchos pensarían pues ya con 30 tiene su experiencia, ya es un jugador con edad para pensar que es con bastante curtimiento en el tema de fútbol, pues tampoco es que sea veterano, pero si a una edad donde ha conseguido varias cosas, pues no tiene algunas Adidas Predator o Puma, sino que es algo más austero aunque muchos no lo crean.

Los botines que porta nuestro querido Lolo, son unas Mizuno Morelia Neo 2, de esas que luego te venían por defecto en el PES, y que las cambiabas por unas Adidas o Nike.

• Efecto Anselmi, la víctima que perdería su chamba por culpa de la Anselmineta

Es falso el tema de Boca Juniors con Faravelli

Recientemente, la semana pasada aproximadamente, fue cuando se dijo que según había interés de Boca por llevarse a Lolo, no obstante, Ikerea Carrera, comentó que esto era falso, pues en Argentina no hay interés por llevárselo, ni dinero.