Por Sergio Ruiz
Cruz Azul y Boca Juniors tienen un historial de tensiones en el mercado de fichajes, y ahora la posible salida de Gonzalo Piovi podría sumar otro capítulo a esta rivalidad. Por petición de Fernando Gago, el defensor argentino estaría cerca de abandonar La Máquina, continuando una tendencia que ya ha dejado mal sabor de boca a la afición celeste.
Boca Juniors tiene antecedentes de "quitarle" jugadores a Cruz Azul en condiciones poco amigables. Entre los casos más recordados está el de Juan Román Riquelme, quien prefirió volver a Boca pese a un preacuerdo con los cementeros; Iván Marcone, quien tras un breve paso por La Máquina se marchó al club argentino dejando un hueco difícil de llenar en el mediocampo; y Pol Fernández, quien también regresó a Boca en una transferencia que no estuvo exenta de controversias. Estos episodios han generado una percepción de que Boca ve a Cruz Azul como una cantera a explotar.
Gonzalo Piovi podría ser el siguiente en esta lista. Aunque el defensor ha tenido un desempeño irregular bajo el esquema de Ricardo Anselmi, su versatilidad y experiencia lo hacen atractivo para Boca Juniors. Fernando Gago, quien lo conoce bien desde su etapa en el fútbol argentino, ha pedido su incorporación como prioridad para reforzar la defensa del club xeneize.
Si bien Piovi ha mostrado destellos de calidad en su tiempo con Cruz Azul, también ha cometido errores que han costado puntos importantes. Para algunos, su salida podría ser una oportunidad para reforzar la zaga celeste con un jugador más consistente.
De concretarse la transferencia, Cruz Azul enfrentará el reto de encontrar un reemplazo a la altura. La directiva ya estaría explorando opciones en Sudamérica y Europa para cubrir una posible baja en el centro de la defensa. Anselmi necesitará un jugador que no solo cumpla tácticamente, sino que también aporte liderazgo y solidez.
Esta situación también pone a prueba la capacidad de gestión de la directiva celeste, que deberá actuar rápidamente para mantener la competitividad del equipo de cara al Clausura 2025.
Entre los seguidores cementeros, la posibilidad de perder otro jugador ante Boca Juniors ha generado molestia. Mientras algunos ven en Piovi un elemento prescindible debido a sus errores, otros consideran que dejarlo ir sería un retroceso en los esfuerzos por estabilizar la defensa del equipo.
Lo que está claro es que la relación entre Cruz Azul y Boca Juniors en el mercado de fichajes sigue siendo motivo de tensión. La afición espera que, esta vez, La Máquina no salga perdiendo.
La constante intervención de Boca en los intereses de Cruz Azul ha alimentado una rivalidad que trasciende el terreno de juego. Si bien los xeneizes han tenido éxito en varios casos, esta podría ser la oportunidad para que Cruz Azul marque un precedente y retenga a un jugador clave o, en su defecto, cierre un fichaje que refuerce su plantilla y haga olvidar los desencuentros con el club argentino.
Por ahora, la afición celeste se mantiene atenta a los próximos movimientos, esperando que cualquier decisión fortalezca al equipo y lo acerque a sus objetivos en el próximo torneo.
22/12/2024
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