Por Jorge Cuevas
Luka Romero no vive su mejor momento en Cruz Azul, pues cada vez tiene menos minutos para mostrarse en la cancha y encima de todo eso, ya no entrenaría con el primer equipo, aunque de manera temporal.
Previo al duelo ante Seattle Sounders, Luka Romero y otros de sus compañeros entrenarán con la Sub 23. Se desconoce la razón de esta decisión, pero algo parece ser seguro, Vicente Sánchez ya no cuenta ni confía del todo en el argentino.
La ilusión que generó la llegada de Luka Romero a Cruz Azul se ha desvanecido como humo. Lo que prometía ser un cuento de hadas para el joven argentino se ha convertido en una pesadilla. El talento que deslumbró en Europa se ha diluido en el banquillo, y las oportunidades se han vuelto cada vez más escasas. La situación de Romero en La Noria es crítica, y el fantasma de la salida anticipada se cierne sobre su futuro.
El inicio de Romero en Cruz Azul fue esperanzador. Destellos de calidad, regates eléctricos, una visión de juego privilegiada. Pero la realidad se ha impuesto. Los minutos en el campo se han reducido drásticamente, y las oportunidades se han vuelto cada vez más limitadas.
Vicente Sánchez, el técnico interino, ha relegado a Romero al ostracismo. Sus decisiones, inexplicables para muchos, han dejado al joven argentino sin protagonismo. La falta de continuidad, la ausencia de confianza, han afectado el rendimiento de Romero, convirtiéndolo en una sombra de lo que prometía ser.
Vicente Sánchez ha demostrado ser un técnico implacable, dispuesto a tomar decisiones drásticas. Varios jugadores han sido borrados del equipo, relegados al banquillo, enviados a entrenar con las categorías inferiores. Y Luka Romero parece ser la próxima víctima de su "borrador".
La falta de minutos, la ausencia de oportunidades, la indiferencia del técnico, son señales claras de que Romero no entra en los planes de Sánchez. El futuro del argentino en Cruz Azul se vislumbra oscuro, incierto, casi sentenciado.
La última noticia ha sido un golpe bajo para Romero y para la afición celeste. El joven argentino fue enviado a entrenar con el equipo Sub-23, una clara muestra de desprecio, una humillación pública.
Este hecho, lejos de ser una medida disciplinaria, parece ser una estrategia para presionar a Romero, para forzar su salida del club. La directiva, en complicidad con el técnico, parece haberle dado la espalda al joven argentino.
11/03/2025
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